La Feria del Valle comenzó con susto en forma de incendio. En torno a las diez de la noche, los cohetes anunciaban el inicio de la fiesta tras el encendido del alumbrado especial. Pocos minutos después de que se apagase el estruendo de los fuegos artificiales, las llamas hacían acto de presencia a escasos metros del lugar elegido para lanzarlos, en pleno cauce del río Lucena.
Avivadas por el viento, las llamas llegaron a alcanzar por momentos más de diez metros de altura. Pese a la espectacularidad del fuego consumiendo la maleza, la inmediata intervención de los bomberos, con destacamento en el propio recinto ferial, permitió controlar el incendio sin que el mismo se extendiese por el entorno, muy cerca de la zona de estacionamiento de caravanas y de la propia Caseta Municipal.