La tormenta que ha descargado sobre la ciudad a las cinco de la tarde ha convertido las calles y avenidas de la ciudad en auténticos ríos, provocando grandes embolsamientos de agua en distintos puntos del trazado urbano y, especialmente, en puntos tradicionales como el puente de la carretera de Cabra, Las Fontanillas o Puente Córdoba, cuya rotonda se ha transformado por momentos en una suerte de lago, donde el agua ha alcanzado más de 50 centímetros de altura, dejando atrapados a varios coches y haciendo necesario el rescate de un conductor por parte de efectivos de los bomberos, según han informado fuentes municipales.
Las mismas fuentes han dado cuenta de la existencia de avisos por inundaciones en sótanos y cocheras en varios puntos de la ciudad, especialmente en la zona baja del barrio del Valle y calles como Juan de Aréjula.
La riada también se ha hecho presente en distintos puntos del bulevar de Los Santos, donde el agua y el barro han pasado de un lado a otro de la calzada. Asimismo, se han producido daños puntuales en algunas viviendas en zonas residenciales como Campo de Aras.
A medida que han pasado los minutos, y con el paso de la tormenta, la situación se ha ido normalizando progresivamente, sin que haya trascendido la existencia de daños personales.