La deuda de la empresa municipal va en aumento y la comunidad de vecinos niega a cualquier propietario que no esté al corriente de sus cuotas la tarjeta de uso de la piscina, situación que afecta, entre otros, a los inquilinos de Suvilusa, que pese a poder estar al día de sus pagos a la empresa municipal, tienen prohibido el acceso a la piscina comunitaria.