.
El punto número diecisiete del orden del día del pleno desarrollado en la noche de ayer martes en el Ayuntamiento lucentino abordaba la aprobación provisional del cambio de uso urbanístico de los terrenos sobre los que se asienta desde hace décadas el Convento de San José, asunto promovido por la comunidad de clausura de las Madres Carmelitas de Lucena. Los tres grupos políticos apoyaron esta propuesta y el mencionado suelo perderá su actual uso dotacional para convertirse en residencial para vivienda protegida plurifamiliar.
Esta transformación implica una innovación en el Plan General de Ordenación Urbanística de Lucena. El convento está situado en la avenida de Santa Teresa y la idea de estas religiosas es trasladarlo a una parcela de su propiedad en el Camino Erilla de Pernales, próximo a la carretera de la Sierra de Aras.
El plan de esta congregación religiosa era efectuar una permuta con el Ayuntamiento para que este se hiciera con su los suelos de su actual emplazamiento a cambio de construir el nuevo convento. En diciembre de 2010, la Gerencia de Urbanismo ya dio luz verde a la posibilidad de que la comunidad se trasladase. Sin embargo, Suvilusa rechazó la propuesta de permuta de las Carmelitas Descalzas por la decisión municipal de suprimir la totalidad de las promociones proyectadas por Suvilusa, habida cuenta de las dificultades para vender las ya terminadas en El Zarpazo o el Plan Parcial Oeste 1.
Con el cambio de calificación urbanística de los suelos, aún pendiente de su aprobación definitiva, la comunidad tiene vía libre para encontrar un posible comprador de los mismos, ya sea público o privado, que le permita hacer frente a la construcción de la nueva clausura.
El deseo de traslado de las monjas se debe a que su emplazamiento actual ha devenido una transitada artería urbana y el convento ha quedado rodeado de centros escolares, instalaciones deportivas y bloques de pisos que superan en mucho las viejas tapias del huerto del convento. Las monjas han perdido su privacidad y sosiego para la realización de sus tareas cotidianas.
.
