Entrevista | El cineasta lucentino Miguel Ángel Olivares celebra su último corto: "se ha abierto el camino hacia los Goya"

Periodista
18 de Septiembre de 2025
Miguel Ángel Olivares durante la entrevista con LucenaHoy

Tras recibir el máximo reconocimiento en el festival Benissa en Corto y con Piedra, papel o tijera en plena carrera hacia los Premios Goya y los Premios Carmen, el cineasta lucentino Miguel Ángel Olivares comparte con LucenaHoy su visión sobre el cine social, los retos de afrontar una historia sobre la eutanasia en un rodaje concentrado en tan solo dos días intensos de grabación en Priego de Córdoba, así como su experiencia de rodar con un elenco de primer nivel y los próximos proyectos que marcarán su carrera.

Miguel Ángel siempre vinculado desde sus inicios al mundo audiovisual, se ha desarrollado como actor, productor y director. Ha participado en series como Amar es para siempre o Acacias 38, y en los últimos años ha consolidado una prometedora trayectoria detrás de las cámaras con cortometrajes de fuerte carga social. Tras cortos galardonados como Cementerio de coches (2023), su último trabajo: Piedra, papel o tijera acumula más de 50 selecciones, 10 premios y 11 calificadores para optar a la nominación de los Premios Goya en apenas cinco meses.

– ¿Qué significa haber logrado el máximo reconocimiento en el festival de cine Benissa en Corto?

– Este galardón ha significado mucho porque no lo esperaba. O sea, realmente tenía la intuición de que algún premio habría, porque cuando te insisten muchísimo en que vayas, dices: “Vale, hay que ir”. Sabemos que llevamos a Cuca Escribano, a Saida Benzal, actrices reconocidas, y piensas: “No creo que vayamos a nada”. Pero no me esperaba para nada el primer premio, y menos aún el del jurado. 

No esperábamos que llegara el primer premio del jurado. Fue emocionante, de verdad.”

Así que ha significado mucho. El festival, la verdad, se ha portado muy bien conmigo y con todo el equipo, con todos los compañeros, y ha sido una edición maravillosa, muy guay.

– El jurado estaba formado por nombres muy reconocidos de la industria del cine. ¿Cómo valoras que hayan premiado tu trabajo?

– Sí, por supuesto. Cuando me enteré de quién era el jurado no me lo podía creer porque, claro, son personas muy conocidas en la industria, han rodado multitud de películas y han estado nominados al Óscar y al Goya. Y este es un proyecto muy íntimo.

Miguel Ángel Olivares durante la entrevista con LucenaHoy

Como dije justo al recoger el premio, es incómodo para muchos festivales y para muchos jurados. De hecho, veníamos de una trayectoria en la que ninguno de los premios era del jurado, sino del público. Nacho Guerreros, por ejemplo, ganó a mejor actor, y lo merece porque se lo está trabajando muy bien. Pero nunca esperábamos que llegara el primer premio del jurado. Fue muy emocionante, la verdad.

– Este corto dura 19 minutos, el más largo que has dirigido hasta ahora. ¿Cómo afrontaste ese reto y qué riesgos asumiste al hacerlo?

– Bueno, ha sido un riesgo, no solo por la duración, también a nivel de festivales, porque sabemos que muchos piden un máximo de 15 minutos y este corto dura 19. En principio estaba casi en 30, pero cortamos lo que pudimos. Tampoco se podía recortar más porque, si no, la historia quedaba atropellada. Pensamos: “Vamos a contarlo bien, da igual el tiempo”. Al final no se hace largo porque estás muy inmerso en la historia. Fue un reto, no solo por los minutos, sino también porque el guion de Nats era muy coral, con muchos actores. Yo nunca había trabajado con un elenco tan grande y numeroso.

– La eutanasia es un tema polémico y delicado. ¿Qué te llevó a querer contar esta historia y cómo buscaste darle ese enfoque “íntimo y luminoso” de melodrama?

– Vale. La eutanasia nace del guionista Nath Solís, que ya estuvo nominado a los Goya con París 70 y este año estuvo en los Óscar con La Sorlis. Es un guionista con muchos sentimientos y muy delicado a la hora de escribir, muy bonito, y eso me gusta mucho. Él se basó en la historia de una amiga suya, que ha contado en muchos festivales, y claro, lo hace de una manera muy íntima. A la hora de dirigirlo, yo ya tenía ese camino marcado.

“Aunque hablamos del final de la vida, quería contar el tema de la eutanasia de una manera cálida y luminosa.”

Fue un proyecto muy delicado. Yo quería contarlo de una manera cálida y dulce porque, aunque hablamos de un tema muy duro —el final de la vida—, lo hacemos desde el amor. El personaje reúne a sus mejores amigos, de distintas edades e ideologías, y no todos están de acuerdo. Pero al final creo que el respeto y el no ser egoísta con quien está sufriendo es lo que debe prevalecer. Quiero que el público sea consciente de eso, que piense, que reflexione y que genere debate.

Miguel Ángel Olivares durante la entrevista con LucenaHoy

– En apenas cinco meses el corto suma más de 50 selecciones, 10 premios y 11 calificadores a los Goya. ¿Te esperabas este recorrido tan rápido?

– Pues no. Desde marzo que estrenamos en Medina del Campo, que además es festival calificador a los Goya, ya fue un estreno como… ¡guau, empezamos bien! Y en solo cinco meses llevamos 50 selecciones, 14 nominaciones y 10 premios. Ha sido un camino muy bonito. Los cortos suelen tener un recorrido de un año y medio o dos en distribución, hasta que entran en una plataforma como Movistar, por ejemplo. La verdad es que estamos muy contentos porque está teniendo un recorrido excelente. Y poder inscribirnos ya a los Goya en solo cinco meses ha sido un plus.

– ¿Cómo se está desarrollando tu camino hacia los premios Goya?

– Sí, la inscripción ya la hemos hecho, porque la Academia pide un mínimo de siete festivales calificadores, y no hay muchos, creo que veintipocos. Es muy complicado que te seleccionen en ellos. Nosotros llevamos once, que está muy bien, pero este año han recortado a quince cortos finalistas. Como llevamos poco tiempo, no sé si entraremos este año. El próximo, seguro que sí. Pero ya podemos presentar la candidatura a los Premios Carmen, de la Academia del Cine Andaluz, y vamos a luchar para que los académicos andaluces nos voten para esa nominación.

“En solo cinco meses ya llevamos once festivales calificadores, así que hemos podido inscribirnos a los Goya y esperamos luchar para la nominación de los Premios Carmen”

– El reparto reúne a intérpretes de gran trayectoria como Luisa Gavasa, Nacho Guerreros, Raúl Tejón, Cuca Escribano o Saida Benzal. ¿Cómo fue trabajar con ellos y dirigir a actores tan consolidados?

– Increíble. Con algunos ya tenía amistad: con Nacho Guerreros, por ejemplo, somos amigos desde hace años, de hecho es coproductor de Cementerio de coches de piedra, de Papel o tijera. A través de él conocí a Raúl Tejón y a Saida Benzal, con quienes ahora tengo una amistad muy bonita. A Cuca Escribano la conocí hace tiempo, cuando llegué a Madrid. Y Luisa Gavasa fue mi mayor reto, porque me parece una actriz increíble, con una trayectoria espectacular y un Goya.

El guionista, Nacho, es muy amigo suyo y me dijo: “No te preocupes, vente a cenar a su casa”. Y ese día salimos como si fuésemos familia. Es maravillosa. El elenco fue increíble, todos muy cercanos. Hicimos piña. Fue un fin de semana en una casa rural, todo el equipo técnico y artístico, como una familia.

Miguel Ángel Olivares durante la entrevista con LucenaHoy

– ¿Podrías darnos detalles de ese rodaje en Priego de Córdoba concentrado en dos jornadas tan intensivas?

– Claro. Hicimos un prelight el día anterior, preparando toda la iluminación, los eléctricos, y el equipo de arte que adaptó la casa rural. No la dejamos tal cual estaba, sino que se atrezó. Así que al día siguiente empezamos temprano y rodamos sin parar hasta la noche, y luego igual el segundo día. Fueron dos jornadas intensas, pero tan bonitas que no se hicieron largas. Además, Priego de Córdoba me ayudó muchísimo, el ayuntamiento se portó muy bien y me dieron todo lo que necesitaba.

– ¿Cómo definirías el sello de tu cine? ¿Te ves siempre ligado a historias con una fuerte carga social?

– Sí, creo que ya es un sello que llevo conmigo. Empecé haciendo cine social porque necesitaba contar historias que crearan conciencia. Creo que un corto, precisamente por ser breve, tiene que dejar un mensaje importante. En un largo también lo haría, pero en un corto es aún más necesario.

“El cine es un escaparate muy grande: en cada corto intento dejar un mensaje social.”

El cine es un escaparate muy grande, y en cada proyecto intento poner mi granito de arena en alguna causa social. En Cementerio de coches hablé de xenofobia, en Julia del tema trans, en Vinilo del Alzheimer y de los mayores LGTB que no pudieron ser libres en su época. Ahora con Papel o tijera, aunque es más lineal, sigue siendo social, porque busca crear debate y conciencia.

Miguel Ángel Olivares durante la entrevista con LucenaHoy

– ¿En qué nuevos proyectos estás trabajando y qué pasos quieres dar en tu carrera después de este éxito?

– Pues tengo mi primer largometraje documental, Los chavales de Morelia, que presentamos ahora en Madrid y que rodé en México. Luego, en Lucena, este año en Semana Santa, rodé otro documental, María Morada, sobre dos mujeres con discapacidad. Creo que va a ser muy importante porque ellas tienen muchos valores que mostrar. Esperamos presentarlos a finales de año.

Y ya en 2026 empiezo con mi primer largometraje de ficción, Arón, producido por El Sueño Eterno. Mientras tanto, en octubre ruedo mi próximo cortometraje, Las ocho en casa, protagonizado por Fernando Cayo (La casa de papel), Úrsula Gutiérrez, Chay Pastor y Marco Panossian. Lo estamos preparando todo ya, así que a tope.

Servicios
Agenda
Necrológicas
Farmacias de guardia
Teléfonos de interés