El Grupo Municipal del PSOE ha mostrado esta tarde su "máxima preocupación" por la continuación de las obras de movimiento de tierras que se realizan en la zona de Los Dávalos y Los Piedros, cerca de la pedanía de Jauja, para la construcción de las plantas fotovoltaicas de Mirabal I y II, pese a la aparición de restos arqueológicos.
Según el grupo socialista, la maquinaria que trabaja en la zona ha hecho aflorar a la superficie abundantes restos cerámicos como tégulas y material de construcción, y al menos una basa y un fuste de una columna, posiblemente vinculados a un yacimiento de origen romano, que pudiera guardar relación con la cercana ciudad ibero-romana de Morana, cuyos terrenos han sido recientemente adquiridos por el Ayuntamiento de Lucena.
Afirma el PSOE que la delegación municipal de Urbanismo y Patrimonio de Lucena, y la alcaldesa pedánea de Jauja tendrían constancia de este “hallazgo” desde hace casi una semana, "sin que en este periodo se haya ordenado la paralización de las obras, incumpliendo la Ley 14/2007 del 26 de noviembre de Patrimonio Histórico de Andalucía, la cual obliga al Ayuntamiento de Lucena a paralizar las obras de inmediato e informar a la Consejería de Patrimonio antes del transcurso de 24 horas desde el conocimiento de la aparición de los restos".
Consideran los socialistas que "esta falta de diligencia y operatividad pone en riesgo el patrimonio histórico cultural de Lucena y de Jauja, y, una vez más, pone de manifiesto de forma contundente que el equipo de gobierno del PP de Lucena antepone los intereses privados y económicos sobre los públicos".
Por todo ello el PSOE ha instado "a la paralización inmediata de dichas obras, hasta que los expertos estudien de forma exhaustiva los restos encontrados y deliberen si se trata o no de un yacimiento arqueológico de la importancia que aparenta", evitando así tanto el deterioro como por expolio del mismo.
Para el PSOE "el alcalde, Aurelio Fernández no puede permanecer inactivo como hace en la mayoría de los asuntos importantes, y debe tener una actitud proactiva en la defensa del interés general y decretar la paralización de las obras con carácter cautelar hasta la determinación de la importancia de los restos aparecidos, asumiendo su responsabilidad institucional y estando a la altura de lo que representa un bien común de todos los lucentinos y lucentinas".
MIRABRÁS I Y II
El parque solar fotovoltaico de la empresa Mirabras Solar contará con capacidad para producir 90 Megavatios Pico (MWp). El proyecto se ubica sobre una parcela de 180 hectáreas de olivar –similar a la que ocuparían 290 campos de fútbol juntos– situada a menos de diez kilómetros del casco urbano lucentino, al sur del paraje de Los Dávalos y el diseminado de Los Piedros, entre Lucena y la pedanía de Jauja. La planta estará bordeada perimetralmente por el río Anzur en su lado noroeste, por la carrera A-3131 por su lado este y el paraje del Cerro Acebuchoso y la vía pecuaria de Vereda de Valadares al sur.
La iniciativa contempla la construcción de dos plantas de generación de energía eléctrica a partir de energía solar fotovoltaica prácticamente gemelas, Mirabal I y Mirabal II, con una potencia instalada de 44,85 MW cada una y su conexión con una subestación eléctrica de tensión nominal 30/400 kV a construir, denominada "Set Premier Mirabal".
Cada una estará compuesta por 11 inversores de 3,55/3,3 MW de potencia y 111.618 paneles solares de 400 Wp de potencia y una infraestructura común para su evacuación hasta la subestación elevadora 400 kV de tensión de red.
El conjunto permitirá producir 92.902 MWh/año y su puesta en marcha se estima en un plazo de un año y cuenta ya con todos los permisos y autorizaciones.
Zona de olivar en la que se ubicará el proyecto
La construcción de estas plantas obligará al arranque de casi 40.000 olivos, y conllevará la creación de un centenar de puestos de trabajo directos durante la fase de construcción y una decena de empleos una vez esté en producción, además de generar un importante movimiento económico a través de la inversión de casi 60 millones de euros –en torno a 28 millones de euros por cada una de las plantas proyectadas– según se recoge en la documentación a la que ha tenido acceso este periódico.