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La concejal del PP, Araceli Moreno, puso de manifiesto en la sesión plenaria de ayer los numerosos problemas que, a su juicio, está sufriendo el Centro Municipal de atención básica al Inmigrante, inaugurado hace sólo unas semanas. Moreno denunció en la sesión plenaria la existencia de problemas de fluido eléctrico que provocan un deficiente funcionamiento de la caldera y el sistema de calefacción "provocando que las trabajadoras se tengan que llevar estufas de su casa", así como problemas con el agua o falta de prendas en el ropero, sobre todo para hombres, por lo que sugirió que este servicio pueda ser prestado por Cáritas.
Las críticas del PP tuvieron respuesta por parte del concejal de Servicios Sociales, Carlos Villa, que aseguró que "nunca se ha ocultado la existencia de estos problemas", que consideró normales en un centro que acaba de ponerse en funcionamiento y que parte de condiciones precarias con respecto al suministro eléctrico, que por el momento sigue procediendo de un generador, situación que se espera subsanar "en los próximos días". Villa indicó que "todos los problemas que han ido surgiendo se han ido solucionando con la mayor urgencia posible". Respecto a problema de la ropa, el concejal de Servicios Sociales manifestó que "aunque las previsiones eran de una menor afluencia, el centro está teniendo un alto número de usuarios". No obstante, Villa aseguró que se ha comprado más ropa y descartó que el servicio sea asumido por Cáritas "salvo que no haya recursos municipales", siguiendo las indicaciones de los técnicos de Servicios Sociales.
Carlos Villa reconoció la existencia de deficiencias "como en cualquier casa", pero aseguró que "no existe dejación de funciones y se está haciendo un esfuerzo improbó para que el servicio funcione con normalidad" y acusó al PP de "ver sólo lo negro", invitando al PP a comunicar las deficiencias de las que tengan conocimiento cuando estas se produzcan "en lugar de espera un mes para comentarlas en el pleno".
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