El individuo hizo un primer intento tras la misa de la tarde, siendo desalojado del templo, al que logró volver con posterioridad para hacerse con la recaudación.
Según su propietario, la moto, de las utilizadas para la práctica del enduro y el motocross, fue sustraida con ayuda de una furgoneta o vehículo industrial, ya que se encontraba inmovilizada.