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Publicamos a continuación la carta-denuncia que nos remite Antonio Muñoz Calzado sobre la situación de parálisis en la que se encuentra el proyecto de encauzamiento y mejora de las márgenes del río Lucena.
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Queremos saber. La Junta de Andalucía ha dicho no a las obras del Puente de Cabra y no entendemos el motivo.
Era ya una obra adjudicada, con su presupuesto y fecha de comienzo correspondientes. Seguramente habrá sido porque políticamente el presupuesto no estaría bien definido y habría que darle algunos "retoques".
Un profesor, en una clase sobre convivencia humana y democracia, les decía a sus alumnos la frase por muchos conocida hay políticos que son como lobos, bajan al pueblo cuando tienen hambre. Nosotros con nuestros votos elegimos en su día a unos políticos que eran más de proyectos y presupuestos, que de Democracia.
En el caso de río Lucena o río Mísere, a preguntas de la oposición sobre este tema, no se sabe, no se contesta sobre la utilidad o despilfarro de los diez millones de euros recibidos. Al día de hoy, el río se encuentra en peores condiciones que antes del comienzo de las obras. Democráticamente hay que reconocer que hemos fallado al elegirlos.
Si una obra se paga por certificaciones de cumplimiento y la empresa, por circunstancias ignoradas por los lucentinos, abandona la obra, ¿dónde está el dinero?, ¿se pagó por adelantado?. Me viene a la memoria el título de una poesía de Antonio Roldán: Se lo llevó la corriente.
Políticamente, en torno a proyectos de envergadura, como denuncia a diario la prensa nacional, se crean empresas que se registran bajo la denominación Listillos de turno S.A. Arturo Pérez Reverte, en uno de sus magazines, escribe que en España no existe el Monumento al Sinvergüenza desconocido. ¿Saben por qué no existe tal monumento?. Porque de los elegidos sobran elementos para su construcción y sería imposible buscar un sitio donde ubicarlo.
¿Quién contesta a la oposición y cuenta que pasó con la obra del río?
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Antonio Muñoz Calzado
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